septiembre 20, 2009

De cómo conocí al "negro" Fontanarrosa

Cuando yo tenía tan solo 15 años y junto a mi mamá paseábamos por la peatonal Córdoba, en dirección al río, sin saber o no recordar a donde íbamos, un hombre delgado, de barba, morocho, por no decir negro, de pelo oscuro semilargo con muestras, en el centro de la cabeza, que muchos de ellos se habían caído; pasó junto a nosotros en dirección contraria. Recuerdo que mi vieja me miró, yo también la miré y me dijo: - ¿Ese que pasó ahí nos es Fontanarrosa? – Creo que sí, sí era él... Entonces mi vieja se dio media vuelta y aligerando el paso, llevándose más de una persona por delante, lo alcanzó. Yo la seguí. Fue esa tarde cuando por primera vez estuve frente a mi más admirado dibujante de humor gráfico el “negro” Fontanarrosa. Mi vieja le dio un beso en esa tupida barba y me presentó: - Mi hijo se la pasa dibujando todo el día, dibuja muy bien, copia del Dartagnan, del Tony, hace historietas. Me gustaría que Ud. viera sus dibujos... ¿hay posibilidades que mi nene se los muestre?. Me acuerdo que yo estaba muy nervioso, no dejaba de mirarlo. Fue así como a la semana volví a estar frente a él, pero esta vez con mi carpeta de dibujos, en una mesa, en el bar del hotel República por calle San Lorenzo. A sus ojos, yo tenía talento, pero mi trazo era muy “duro” que tenía que ejercitar más, que tenía que dibujar jugadores de fútbol para ablandar el trazo y practicar poses, y que mejor que sacar poses de fotografías de jugadores en movimiento...
Pasaron tres años y lo volví a visitar, pero esta vez en su casa de calle Agrelo al 2000, con una carpeta mucho más cargada de dibujos y ya por ese tiempo contenía algunos trabajos de humor gráfico, fue ahí cuando me animó a que se los llevara a David Leiva director de la revista Risario y me dijo estas palabras que siempre les repito a mis alumnos... “-Dibujá, dibujá mucho ablandá la mano y por más que no publiques seguí dibujando como si lo estarías haciendo... un dibujante siempre tiene que estar preparado para jugar en primera”Gracias negro... Un 19 de julio apenas horas de festejar el día del amigo, partiste para hacer sonreir con tus dibujos y cuentos a los de arriba... No nos abandonaste, un canaya nunca abandona... Te voy a extrañar... Compartí junto a vos espacios en Hortensia, Risario y la revista El Vecino... Sos y serás siempre el dibujante que más admiro... Meses después fallecía mi vieja que siempre me alentó en este oficio de expresarme a través del dibujo, la pintura... Gracias, a pesar que hiciste todo lo posible para que entrara en una entidad bancaria a trabajar porque del dibujo me iba a morir de hambre...

1 comentario:

  1. CUANTA EMOCION, CUANTAS VECES NOS DAMOS CUENTA DE LO QUE NUESTRAS MADRES HAN HECHO POR NOSOTROS CUANDO YA SE HAN IDO...GABY GHIO

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